Sin previo aviso, para estos sanfermines nuestros equipajes extravertidos se encaramaron en los balcones del edificio número 1 de la calle Mayor de Pamplona para celebrar la existencia del París 365, un lugar en el que la gente con menos recursos materiales encuentra calor, comida, compañía y a un equipo con grandes recursos humanos.
De ello contamos que cada maleta propone un viaje impreciso o sugerido, que ha de imaginar o recrear el viandante y adivinar la vida viajera del vecino de aquel balcón. Un juego entre lo íntimo y lo público, lo real y lo soñado y una manifestación de que el viaje es sobre todo un desplazamiento del alma.
Esta forrada de sellos, pasaportes y señales bien podría ser de un emigrante cuya ilusión de hacer una nueva vida comienza por un sinfín de impedimentos burocráticos.
Ésta maleta parece haber sacado al exterior todos sus enganches para protegerse a sí misma. ¿O se trata de un vecino amnésico que no quiere recordar cómo se viajaba?
Ésta absurda y desubicada nos narra sus contenidos mediante un bocadillo de cómic.
Al parecer este vecino decidió hacer su viaje en bicicleta a lomos de su equipaje. O quizás su maleta harta de ser arrastrada engulló al viajero para poder tomar ella las riendas del viaje.
Este equipaje parece que envidiaba a su maleta y decidió convertirse en envoltorio, o su vecina quiso exponerlo a las miradas ajenas para hacerles más llevaderas las colas de espera.
Este vecino tenía escondido un mar de guantes, o tal vez sueñe con una nube de manos que, aladas, le transporten su equipaje más pesado.
Érase una maleta tan absurda tan absurda que enmarcó la ausencia de su equipaje.
De aquella melena negra sólo conocemos su silencio.
La araña teje su tela del destino alrededor de lo que alguien ha decidido llevarse.
Ese balcón puede ser de una cooperante cuyo equipaje expresa el dolor propio por el sufrimiento ajeno.
Cuando el equipaje se rebela porque no se quiere ir a ninguna parte.
Una maleta hecha con cajas de fruta de madera, para viajar durante la crisis.
El viaje de los novios, que se van enamorados y vuelven cansados.
Un toro sanferminero embistió a la maleta causándole tal herida que su equipaje sale a borbotones.
y por último ésta parece que piiiiiii....
Gracias al París 365 y a todos sus vecinos por confiarnos sus balcones para nuestros viajes soñados.